Siempre que
hablamos del argot de cualquier disciplina, arte o ámbito, nos solemos
encontrar una riqueza léxica que aporta una amplia diversidad para expresarnos
en cualquier conversación que tengamos sobre el propio arte o campo en
cuestión. Hay miles de patrones que determinan el uso de un argot determinado,
pero el mayor causante de esa diversidad suele ser el conocimiento y las
tradiciones locales (si nos referimos al ámbito geográfico) y de cada
comunidad.
Sucede con multitud de elementos y de objetos que,
dependiendo del lugar donde se hable del mismo, será denominado de una forma u
otra. Evidentemente, en el carnaval también sucede en el ámbito de la
denominación y la terminología del conjunto vocal de las agrupaciones de esta
tradicional fiesta andaluza.
Y, al igual que el resto de objetos denominados dependiendo
del ámbito geográfico, el carnaval también ‘sufre’ una estandarización de un
léxico ubicado en una zona de mayor influencia mediática, social y cultural.
Precisamente, eso es lo que sucede
con la denominación de las voces en el carnaval gaditano. El carnaval se ha
extendido mediáticamente como la espuma, desde los años noventa gracias a la
difusión que la televisión pública andaluza le ha dado, junto a la publicidad y
calidad que las agrupaciones han aportado a esa expansión. Esa expansión se ha
llevado consigo un conjunto de elementos que han derivado en un proceso de
estandarización del ámbito mediatizado gaditano: el estilo musical, puestas en
escena, forma de celebrar la fiesta, vocablos referentes a ensayos, conceptos
musicales y, en este caso, voces.
COMPARSA "LOS PIRATAS" (1998)
Como hemos
entrado a valorar esa denominación gaditana estándar de las voces, vamos a
comenzar partiendo desde ahí, desde Cádiz, para contemplar la riqueza léxica
que la música vocal carnavalesca tiene en nuestra zona occidental andaluza.
Lo primero
es hacer una clasificación de las voces estándar en el carnaval gaditano. Para
que nuestra explicación sea efectiva desde un punto de vista musical, vamos a
ejemplificar la altura de las voces y su ámbito, tal y como www.wikipedia.org realiza en su punto 6 ‘voces’ de la
wiki-entrada ‘Carnaval de Cádiz”.
Tomando como referencia asignada la nota Mi
como nota base, podremos clasificar las voces grave a agudo de la siguiente
forma: Bajo (Mi grave), Tercera (La grave), Segunda (Do), Tenor (Mi), Octavilla
(Sol) y Contralto (Do agudo).
COMPARSA "LA SERENÍSSIMA" (2012)
Este tipo de
denominación y esa altura son referencias básicas, puesto que después cada
agrupación juega con las voces de todas las formas posibles dando saltos y
suprimiendo voces, utilizando sólo varias, etc.; pero en definitiva, se trata
del uso léxico de base para denominar las voces que están situadas en esos
determinados ámbitos vocales.
Sin embargo
el compendio de tenor, octavilla, contralto, segunda, tenor, etc. no se utiliza
en todos los ámbitos geográficos de la misma forma y bajo la misma
denominación. Y no solamente esos ámbitos vocales, sino por ejemplo, otro
aspecto vocal que difiere mucho en su denominación en función del ámbito
geográfico son los, denominados genéricamente, contracantos.
Realizando
un viaje léxico vocal podemos comenzar por el carnaval ayamontino. En Ayamonte
se denomina tenor y segunda, de la misma forma que la estandarizada gaditana,
pero a las voces agudas octavilla y contralto se le denominan, sin distinción,
‘altos’, al igual que tienen una forma muy peculiar de llamar a los
contracantos: fugas. Al no existir en la actualidad la modalidad de coro y no
tener datos suficientes para la voz denominada tercera, no podemos ocuparnos de
la denominación de la misma y del bajo.
COMPARSA "EL MUELLE DEL SUR" (2006)
En Isla
Cristina sucede algo muy autóctono y peculiar que dota de mucha personalidad a
la terminología vocal en este pueblo costero. Al tenor se le denomina ‘la real’
y al igual que en Ayamonte, las voces agudas no se distinguen y se denominan
‘altos’, por igual. Sin embargo con las voces graves existe una peculiaridad ya
que el ámbito de la segunda como tercera mayor del tenor, no suele ser muy
utilizado por las agrupaciones de Isla Cristina, quienes conforman un registro
de voces con una distancia más amplia entre ‘la real’ y el bajo, como denominan
los isleños, a la voz que en Cádiz se conoce como tercera.
En el caso de los
coros, siempre se le ha denominado bajo a la voz que realizan estos
componentes, aunque suele corresponderse tanto con el bajo gaditano, como con
el bajo isleño del resto de agrupaciones que se sitúa en la tercera gaditana.
Sin embargo, Isla Cristina conserva la denominación de ‘contracanto’ técnica y
tradicional para este tipo de recurso vocal.
COMPARSA "LA ORILLA DE LA SAL" (2007)
En Punta
Umbría se ha adoptado casi en su totalidad la terminología gaditana de tercera,
segunda, tenor, octavilla y contralto. Sin embargo, a los contracantos les
denominan ‘contrapeaos’.
COMPARSA "EL CAPITÁN DE LA PLAYA" (2011)
En la
capital onubense existe una denominación parecida a la isleña y la ayamontina
que viene a corroborar la no distinción que se realiza de las voces agudas
denominadas ‘altos’, aunque en el caso de la capital onubense, por razones de
enclave, influencias, posición y mentalidad social, se está adoptando la forma
gaditana estandariza de distinguir el contralto y la octavilla. En el caso de
los bajos, se conoce tal voz y se le denomina de tal forma, aunque al igual que
en Punta Umbría, no existe una tradición de esta modalidad de agrupaciones. De
hecho, prácticamente esta modalidad es inexistente.
COMPARSA "LA COMPARSA DE CRISTÓBAL" (2012)
Una vez que
nos salimos hacia fuera de la provincia de Huelva, y vamos a Sevilla, nos
encontramos con que la capital hispalense y carnavales como Alcalá de Guadaira,
Coria, Dos Hermanas y demás pueblos, han adoptado la denominación gaditana. En
este caso se trata de una adopción lógica desde el punto de vista social y
mediático, teniendo en cuenta que el carnaval gaditano ha ejercido mucha
influencia en la provincia hispalense.
COMPARSA "LOS MAJARETA" (2005)
Sin embargo,
el caso más curioso sucede en la famosa y conocida localidad de El Puerto de
Santa María. Teniendo en cuenta que se encuentra a 8km, por mar, y 21 km por
carretera separada de Cádiz, que aporta agrupaciones todos los años al carnaval
gaditano, que tiene un hueco importante dentro de la tradición e historia del
concurso capitalino, la localidad portuense denomina a las voces de una forma
muy propia y característica que sorprende al tener en cuenta la cercanía de
Cádiz y que conserve este tipo de denominaciones. El tenor, la segunda, la
tercera y el bajo se llaman de la misma forma que en Cádiz, pero a la octavilla
se le menciona como ‘primerita’ y al contralto como ‘alta’. Eso sí, conserva la
tradicional denominación de ‘contracanto’ frente a la gaditana denominación de
‘coros’.
COMPARSA "MEDIO SIGLO" (2010)
En resumen,
podemos concluir que en la provincia de Huelva y en el Puerto de San María se
adopta una terminología vocal más personal y alejada de la estandarización
gaditana, gracias a la tradición que tienen estos pueblos por su historia
carnavalesca. Y, por otro lado, deja patente que el carnaval gaditano y sus
voces, se van expandiendo por zonas geográficas que comienzan su andadura
musical en esta fiesta a través de sus agrupaciones. Esto deriva en que las
voces del carnaval de Andalucía occidental, son muy ricas y diversas, y por
supuesto convierten al propio carnaval y su música, en algo con la misma
riqueza y diversidad.
AUTOR DE LA ENTRADA
Juan Francisco Palacios Lanzas