Huelva en Semana Santa

La Semana Santa es una de las fiestas de mayor arraigo social y cultural actualmente en nuestra provincia ya que, aparte de su relevante e inicial dimensión religiosa, comprende numerosas tradiciones y prácticas culturales y artísticas, desde la literatura a la música. Hablar de la Semana Mayor supone ocuparnos no sólo de la representación de la pasión de Cristo durante siete días, sino de todo un pueblo volcado por las calles de la ciudad, pasión, sentimientos unánimes, olor, música… Es tal la dimensión que ha ido alcanzado desde sus inicios hasta el día de hoy, que esta fiesta en nuestra ciudad ha venido a ser considerada de Interés Turístico Nacional.

 Huelva en Semana Santa

La Semana Santa se remonta a tiempos de los primeros cristianos, quienes ya la festejaban mediante ritos solemnes, muy distintos a los que hoy en día conocemos. La celebración actual encuentra sus orígenes en la Contrarreforma de la Iglesia durante los siglos XVI y XVII, con la salida por primera vez de las imágenes por las calles de pueblos y ciudades.

La celebración de la Semana Santa no tiene una fecha fija en el calendario, sino que al encontrarse situada en el Año litúrgico viene determina por el calendario lunar, comienza con el Domingo de Ramos y finaliza con el Domingo de Pascua, fiesta en la que se celebra la Resurrección de Cristo. El Jueves Santo, día en que Jesucristo celebró la úlitma cena con sus discípulos, se entiende que coincide con la noche de luna llena que tiene lugar cada año entre el mes de marzo y abril.

En la Semana Santa actual no podemos dejar de lado la música, que no va dirigida a un público pasivo, espectador, sino despierta gran devoción y levanta pasiones entre grandes aglomeraciones que asisten a los desfiles procesionales. Esta música es interpretada  por Bandas de Música, Bandas de Cornetas y Tambores, Agrupaciones Musicales y tríos de capilla, que tiñen de un color especial estos días con sus sones. Sin embargo, esto siempre no ha sido así, y esta música que oímos es relativamente reciente. En las actuales las Bandas de Música, Agrupaciones Musicales, así como en las Bandas de Cornetas y Tambores, el número de componentes ronda los sesenta, mientras que los tríos de capilla reducen a tres sus miembros.


En un principio, las procesiones eran solemnes, llenas de recogimiento y seguramente en silencio. Más adelante, incorporarían trompetas dolorosas y posteriormente tambores destemplados y pífanos.

En el S. XIX aparecen los tríos de capilla, que serán las primeras agrupaciones musicales reconocidas en la Semana Santa. Tras su decadencia a finales de este mismo siglo, serán las Bandas Militares las que asuman el protagonismo. Este hecho supuso un auténtico antes y un después en la música de Semana Santa ya que implicó un salto en cuanto a la materia musical. La Banda Militar por excelencia será la reconocida “Soria 9” dirigida por la saga familiar de los Font, destacando entre ellos el revolucionario Manuel Font de Anta.

Es durante el primer tercio de siglo XX cuando se produce un amplio desarrollo de las mismas, y la consiguiente consolidación de las Bandas Militares en los desfiles procesionales de Semana Santa tanto acompañando tanto a los pasos de Palio como a los pasos de Cristo.

Tras la imperecedera saga de los Font al frente de la Banda Militar “Soria 9”, de esta se hace cargo como director Manuel López Farfán, quien vendría a marcar una nueva época con sus alegres composiciones tales como “Estrella Sublime” (1925) y "Pasan los Campanilleros" (1924).

Como consecuencia de la Guerra Civil, las marchas procesionales sufrieron una fuerte crisis en el número de composiciones, además de verse debilitada la alegría y el ánimo que estas sugerían, encontrándonos así con marchas como de “Nuestro Padre Jesús” (1935) y “Cristo de la Sangre” (1941) de Emilio Cebrián, o “Pasa la Virgen Macarena” (1959) de Pedro Gómez Laserna. Finalizada la guerra, se recupera el estilo alegre y popular que nos dejara anteriormente Farfán, patente ahora de nuevo en composiciones tales como “Esperanza Macarena” (1968)  de Pedro Morales Muñoz.

Ya en el último cuarto del siglo XX, encontramos al onubense Abel Moreno, que sin duda alguna puede ser considerado como el compositor más popular en la historia de la marcha procesional. Sus marchas se caracterizan por ser sencillas, agradables al oído y asequibles a cualquier tipo de banda. Compone marchas tan reconocidas como “Hermanos Costaleros” (1985) “Macarena” (1988) o “La Madrugá” (1987).

Hoy en día, las Bandas Militares tienen una escasa presencia, viéndose sustituidas por las otras formaciones musicales recién mencionadas.

Componentes de la Banda de Cornetas y Tambores Virgen de la Salud. Huelva


En cuanto a la indumentaria, en las Bandas de Cornetas y Tambores sus comonentes visten un uniforme muy elaborado, dotado de cuidados y muinuciosos complementos y detalles, vestimenta similar a la de las Agrupaciones Musicales, mientras que Bandas de Música y tríos de capilla visten de chaqueta y corbata.




Musicalmente, las marchas procesionales presentan la forma marcha que consta de tema, estribillo, trío y reexposición del tema.  La melodía suele ser de carácter triste y melancólico sin descartar la presencia de marchas alegres. Su textura es polifónica y el ritmo binario. En cuanto a la instrumentación, en las Bandas de Cornetas y Tambores abundan cornetas y tambores, principalmente. Las Agrupaciones Musicales cuentan con trompetas, fliscornos, trombones, tubas, bombardinos, cornetas y tambores. Las Bandas de Música, configuradas por los habituales instrumentos de viento-metal y viento-madera, además de la percusión, mientras que en los tríos de capilla participan tres instrumentos que suelen ser: un clarinete, un oboe o una flauta, y un fagot o saxofón tenor.









Autor de la entrada
Álvaro Manuel Muñoz Terrón


Bibliografía y otras fuentes consultadas:
MUÑOZ TERRÓN, A. M. Semana Santa en Huelva. Postmusicas, vol. I, 2010.
http://postmusicas-e.blogspot.com/2010/12/huelva-en-semana-santa.html [Consultado día, mes, año].